¡Hola a todos!
Estoy muy emocionado de conectar nuevamente con ustedes a través de esta newsletter.
Aunque el tiempo ha volado y mis proyectos han consumido la mayoría de mi tiempo, mi compromiso de compartir contigo mis experiencias y aprendizajes en el vasto mundo de la tecnología sigue estando ahí.
Entre los estudios y los constantes movimientos de proyectos, ¡las semanas se sienten tan breves! Sin embargo, el inicio del último semestre de mi carrera solo me motiva a iniciar otra vez.
Empecemos.
Un salto al emprendimiento con LIA
Hace unos meses participé junto al equipo de Planeta Notion en una Hackathon donde desarrollamos a LIA, una solución “no code" impulsada con inteligencia artificial para generar contratos de arrendamiento en cuestión de minutos, solución que nos permitió alcanzar el segundo puesto.
Ha sido uno de los días más felices para mi.
Con esa idea en su primera versión decidimos que era hora de llevar LIA a otro nivel.
Así que postulamos a diversos programas de pre-incubación.
Y aunque enfrentamos rechazos constantes, finalmente, llegó un correo con el tan esperado “Han sido seleccionados”.
El PreIncUVa w2023, un programa de pre-incubación de UTEC Ventures.
Durante cuatro semanas, 58 equipos pusieron todo su esfuerzo en validar los problemas que sus futuras startups abordarían.
Estábamos decididos a demostrar el valor de LIA.
Así que Fabrizio y yo iniciamos la primera semana, con una idea clara:
Hablar con usuarios y validar si nuestra solución realmente resolvía un problema.
Sin embargo, la realidad nos golpeó.
Tras conversar con decenas de usuarios que habían realizado un contrato de arrendamiento, descubrimos que nuestro enfoque inicial no abordaba un dolor o problema real.
Algunos alquilaban propiedades sin contratos, mientras que otros se preocupaban más por evaluar a los inquilinos que por el contrato en sí.
Esto fue un despertar para nosotros.
Todos estos meses habíamos estado construyendo algo sin siquiera hablar con el usuario directamente.
Cada semana iban eliminando a los equipos, sin embargo el feedback que dábamos diariamente nos sirvió para continuar a la siguiente etapa.
Pasamos a la segunda semana, con la esperanza de encontrar una nueva dirección para LIA.
Armados con la opinión de mentores experimentados, seguimos entrevistando a personas en base a lo que hacía LIA pero buscando qué problema tenían en esta situación, sin embargo no lo logramos.
Algo que si me llevo de esta experiencia es algo muy evidente pero que muchas veces se pasa por alto cuando se tiene una idea.
“Sin un problema claro, no hay startup”
Si bien aún no hemos encontrado ese rumbo exacto, sabemos que estamos más cerca que ayer.
Aunque solo estuvimos participando de manera directa dos semanas, los aprendizajes adquiridos fueron invaluables.
Los Fireside chat semanales fueron de bastante ayuda y me proporcionaron una perspectiva profunda sobre la creación y validación de startups en diversos sectores.
Fue una experiencia muy enriquecedora, lo chévere es que podíamos seguir ingresando a las sesiones que ayudan a mejorar la solución que se tenga y poder ver el avance de los equipos.
Logré conectar con emprendedores de soluciones en áreas como inteligencia artificial, salud, legal y construcción.
Y aunque nuestro viaje no siguió el guion que habíamos imaginado, cada error nos enseña algo valioso.
Reflexión
La realidad es que el emprendimiento rara vez sigue un camino recto pero cada obstáculo, cada "no", nos redirige hacia la verdadera solución.
La clave está en aprender, adaptar y persistir.
El viaje de LIA no ha terminado, simplemente está tomando un nuevo camino. Estamos en una etapa de reinvención y adaptación, y nuestro objetivo sigue siendo el mismo: crear una herramienta que impacte significativamente.
Estamos aprendiendo, adaptándonos y buscando una solución que marque la diferencia.
Hasta pronto.
Javo
Qué importante es no enamorarse de la idea, sino del problema.